Descripción

GREGG Grande Techo Foscarini

Un vidrio soplado de gran personalidad de Gregg, obtenido gracias a una técnica de soplado a boca especial, que recrea el efecto del famoso tejido escocés. El plafón de techo Gregg se caracteriza por líneas puras, generando un original juego gráfico de luces y sombras, y radiando una luz suave y cálida en el techo.

Gregg Grande Foscarini es la nueva versión de techo, que complementa la exitosa versión colgante, de mesa y pared diseñada por Ludovica + Roberto Palomba, 2007.

Descripción

Fruto de una inspiración natural y una profunda investigación, la forma de Gregg recuerda un gran cuenco alisado por el agua, o un huevo de un animal mitológico, símbolo de creación y regeneración. Un volumen puro y familiar por su facilidad de lectura, pero sorprendente, porque la forma asimétrica de Gregg cambia de imagen según el punto de vista de quien la observa. Una solución inédita para declinar un material tradicional como el vidrio se convierte de esta forma en un instrumento en las manos del proyectista para otorgar al ambiente un carácter original.

Cuatro tamaños distintos en las versiones de suspensión, de mesa, de techo y de pared: la colección Gregg se encuentra en absoluto entre las más versátiles y transversales, acoplándose con facilidad a cada tipo de contexto. En ámbito doméstico, la luz cálida e uniforme irradiada por el difusor satinado blanco y el estilo esencial tienen un fuerte valor funcional y decorativo.

El escudo de la bombilla en cada dirección gracias a la forma cerrada del difusor protege del deslumbramiento y facilita su inserción incluso a alturas diversas.

Utilizada en composición, Gregg se puede aplicar a los usos más sorprendentes: una estructura “tipo lluvia” que remarca la extensión vertical de una vidriera o del agujero de una escalera, con un efecto de gran impacto escenográfico; el desarrollo en sentido longitudinal de una multiplicidad de suspensiones a varias alturas genera cielos falsos luminosos muy espectaculares; el volumen reiterado a lo largo de una línea introduce nuevas perspectivas. hasta llegar a un “trompe l’oeil” luminoso.